12 semanas consecutivas de Rojo amanecer en Lepanto entre el Top 100 de más vendidos en Kindle Amazon!




Celebramos el anuncio de Amazon la llegada a España del Kindle Touch a partir del 27 de abril con la 12ª semana consecutiva de Rojo amanecer en Lepanto entre el Top 100 de más vendidos en Kindle Amazon!

Selección II de cuadros de la pintora Sofonisba Anguissola.

Ana de Austria (c. 1575), de Sofonisba Anguissola

 Sofonisba Anguissola es una de las protagonistas femeninas de la novela "Rojo amanecer en Lepanto". Aquí os dejo la primera parte de una colección de sus principales obras. Más información de Sofonisba Anguissola.
Autorretrato (1610), de Sofonisba Anguissola

 Felipe II (1573), de Sofonisba Anguissola

 Isabel de Valois (c. 1562), de Sofonisba Anguissola

Isabel de Valois (c. 1562), de Sofonisba Anguissola

La infanta Isabel Clara Eugenia (1573), de Sofonisba Anguissola

La infanta Isabel Clara Eugenia (1599), de Sofonisba Anguissola

Las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela (1570), de Sofonisba Anguissola 

Gran éxito de la versión eBook en Amazon.


Hoy alcanzamos el puesto nº 18 en Acción y aventura. Ya son tres meses entre los más vendidos de la tiende Kindle de Amazon.

Un buen regalo para el día del Padre: Rojo amanecer en Lepanto.






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Poema épico Lepanto de G.K. Chesterton.


Poema épico Lepanto de G.K. Chesterton, que tenemos la suerte de que fue traducido por Borges y publicado originalmente en el primer número de la revista Sol y Luna en noviembre de 1938.


Como reseñaba J. Soley: «en estos tiempos en que hablar de la lucha contra el Turco que salvó nuestra civilización nos resulta vergonzante, no estará de más vibrar con esa voz que se alza desde la cristiana Albión para recordarnos que hubo un rey cristiano que nos salvó y que hizo exclamar, incluso a los sajones, ¡Vivat Hispania! ¡Domino Gloria!»



Blancos los surtidores en los patios del sol;
El Sultán de Estambul se ríe mientras juegan.
Como las fuentes es la risa de esa cara que todos temen,
Y agita la boscosa oscuridad, la oscuridad de su barba,
Y enarca la media luna sangrienta, la media luna de sus labios,
Porque al más íntimo de los mares del mundo lo sacuden sus barcos.
Han desafiado las repúblicas blancas por los cabos de Italia,
Han arrojado sobre el León del Mar el Adriático,
Y la agonía y la perdición abrieron los brazos del Papa,
Que pide espadas a los reyes cristianos para rodear la Cruz.
La fría Reina de Inglaterra se mira en el espejo;
La sombra de los Valois bosteza en la Misa;
De las irreales islas del ocaso retumban los cañones de España,
Y el Señor del Cuerno de Oro se está riendo en pleno sol.
Laten vagos tambores, amortiguados por las montañas,
Y sólo un príncipe sin corona, se ha movido en un trono sin nombre,
Y abandonando su dudoso trono e infamado sitial,
El último caballero de Europa toma las armas,
El último rezagado trovador que oyó el canto del pájaro,
Que otrora fue cantando hacia el sur, cuando el mundo entero era joven.
En ese vasto silencio, diminuto y sin miedo
Sube por la senda sinuosa el ruido de la Cruzada.
Mugen los fuertes gongs y los cañones retumban,
Don Juan de Austria se va a la guerra.
Forcejean tiesas banderas en las frías ráfagas de la noche,
Oscura púrpura en la sombra, oro viejo en la luz,
Carmesí de las antorchas en los atabales de cobre.
Las clarinadas, los clarines, los cañones y aquí está él.
Ríe Don Juan en la gallarda barba rizada.
Rechaza, estribando fuerte, todos los tronos del mundo,
Yergue la cabeza como bandera de los libres.
Luz de amor para España ¡hurrá!
Luz de muerte para África ¡hurrá!
Don Juan de Austria
Cabalga hacia el mar.
Mahoma está en su paraíso sobre la estrella de la tarde
(Don Juan de Austria va a la guerra.)
Mueve el enorme turbante en el regazo de la hurí inmortal,
Su turbante que tejieron los mares y los ponientes.
Sacude los jardines de pavos reales al despertar de la siesta,
Y camina entre los árboles y es más alto que los árboles,
Y a través de todo el jardín la voz es un trueno que llama
A Azrael el Negro y a Ariel y al vuelo de Ammon:
Genios y Gigantes,
Múltiples de alas y de ojos,
Cuya fuerte obediencia partió el cielo
Cuando Salomón era rey.


Desde las rojas nubes de la mañana, en rojo y en morado se precipitan,
Desde los templos donde cierran los ojos los desdeñosos dioses amarillos;
Ataviados de verde suben rugiendo de los infiernos verdes del mar
Donde hay cielos caídos, y colores malvados y seres sin ojos;
Sobre ellos se amontonan los moluscos y se encrespan los bosques grises del mar,
Salpicados de una espléndida enfermedad, la enfermedad de la perla;
Surgen en humaredas de zafiro por las azules grietas del suelo,–
Se agolpan y se maravillan y rinden culto a Mahoma.
Y él dice: Haced pedazos los montes donde los ermitaños se ocultan,
Y cernid las arenas blancas y rojas para que no quede un hueso de santo
Y no déis tregua a los rumíes de día ni de noche,
Pues aquello que fue nuestra aflicción vuelve del Occidente.
Hemos puesto el sello de Salomón en todas las cosas bajo el sol
De sabiduría y de pena y de sufrimiento de lo consumado,
Pero hay un ruido en las montañas, en las montañas y reconozco
La voz que sacudió nuestros palacios –hace ya cuatro siglos:
¡Es el que no dice “Kismet"; es el que no conoce el Destino,
Es Ricardo, es Raimundo, es Godofredo que llama!
Es aquel que arriesga y que pierde y que se ríe cuando pierde;
Ponedlo bajo vuestros pies, para que sea nuestra paz en la tierra.
Porque oyó redoblar de tambores y trepidar de cañones.
(Don Juan de Austria va a la guerra)
Callado y brusco –¡hurrá!
Rayo de Iberia
Don Juan de Austria
Sale de Alcalá.


En los caminos marineros del norte, San Miguel está en su montaña.
(Don Juan de Austria, pertrechado, ya parte)
Donde los mares grises relumbran y las filosas marcas se cortan
Y los hombres del mar trabajan y las rojas velas se van.
Blande su lanza de hierro, bate sus alas de piedra;
El fragor atraviesa la Normandía; el fragor está solo;
Llenan el Norte cosas enredadas y textos y doloridos ojos
Y ha muerto la inocencia de la ira y de la sorpresa,
Y el cristiano mata al cristiano en un cuarto encerrado
Y el cristiano teme a Jesús que lo mira con otra cara fatal
Y el cristiano abomina de María que Dios besó en Galilea.
Pero Don Juan de Austria va cabalgando hacia el mar,
Don Juan que grita bajo la fulminación y el eclipse,
Que grita con la trompeta, con la trompeta de sus labios,
Trompeta que dice ¡ah!
¡Domino Gloria!
Don Juan de Austria
Les está gritando a las naves.


El rey Felipe está en su celda con el Toisón al cuello
(Don Juan de Austria está armado en la cubierta)
Terciopelo negro y blando como el pecado tapiza los muros
Y hay enanos que se asoman y hay enanos que se escurren.
Tiene en la mano un pomo de cristal con los colores de la luna,
Lo toca y vibra y se echa a temblar
Y su cara es como un hongo de un blanco leproso y gris
Como plantas de una casa donde no entra la luz del día,
Y en ese filtro está la muerte y el fin de todo noble esfuerzo,
Pero Don Juan de Austria ha disparado sobre el turco.
Don Juan está de caza y han ladrado sus lebreles–
El rumor de su asalto recorre la tierra de Italia.
Cañón sobre cañón, ¡ah, ah!
Cañón sobre cañón, ¡hurrá!
Don Juan de Austria
Ha desatado el cañoneo.


En su capilla estaba el Papa antes que el día o la batalla rompieran.
(Don Juan está invisible en el humo)
En aquel oculto aposento donde Dios mora todo el año,
Ante la ventana por donde el mundo parece pequeño y precioso.
Ve como en un espejo en el monstruoso mar del crepúsculo
La media luna de las crueles naves cuyo nombre es misterio.
Sus vastas sombras caen sobre el enemigo y oscurecen la Cruz y el Castillo
Y velan los altos leones alados en las galeras de San Marcos;
Y sobre los navíos hay palacios de morenos emires de barba negra;
Y bajo los navíos hay prisiones, donde con innumerables dolores,
Gimen enfermos y sin sol los cautivos cristianos
Como una raza de ciudades hundidas, como una nación en las ruinas,
Son como los esclavos rendidos que en el cielo de la mañana
Escalonaron pirámides para dioses cuando la opresión era joven;
Son incontables, mudos, desesperados como los que han caído o los que huyen
De los altos caballos de los Reyes en la piedra de Babilonia.
Y más de uno se ha enloquecido en su tranquila pieza del infierno
Donde por la ventana de su celda una amarilla cara lo espía,
Y no se acuerda de su Dios, y no espera un signo–
(¡Pero Don Juan de Austria ha roto la línea de batalla!)
Cañonea Don Juan desde el puente pintado de matanza.
Enrojece todo el océano como la ensangrentada chalupa de un pirata,
El rojo corre sobre la plata y el oro.
Rompen las escotillas y abren las bodegas,
Surgen los miles que bajo el mar se afanaban
Blancos de dicha y ciegos de sol y alelados de libertad.
¡Vivat Hispania!
¡Domino Gloria!
¡Don Juan de Austria
Ha dado libertad a su pueblo!
(Pero Don Juan de Austria vuelve de la Cruzada.)


Cervantes en su galera envaina la espada
(Don Juan de Austria regresa con un lauro)
Y ve sobre una tierra fatigada un camino roto en España,
Por el que eternamente cabalga en vano un insensato caballero flaco,
Y sonríe (pero no como los Sultanes), y envaina el acero…


Fuente de la información: http://diariodeunnaufrago-bate.blogspot.com


La Virgen de Guadalupe en Lepanto.





La Virgen de Guadalupe se conviertió a los 40 años de su aparición en la Virgen protectora de todas las huestes cristianas en esta histórica batalla y como hemos dicho, es esta la razón para celebrar el 7 de octubre a María en su advocación de "Virgen del Rosario" fecha memorable en la historia de la cristiandad.

Las Reales Atarazanas de Barcelona (sede del Museo Marítimo), esconden un pasado romano.

 Detalle del gravado de Wyngaerden de 1563

Las Reales Atarazanas de Barcelona donde se construyó gran parte de las galeras que lucharon en la batalla de Lepanto y actual sede del Museo Naval esconden un pasado romano. 

Artículo de José Angé Montañéz (El País):


Es uno de los edificios más singulares de Barcelona y uno de los más antiguos, aunque ahora un poco menos. Los trabajos de reforma del edificio de las Reales Atarazanas han tenido un resultado que se podría calificar de sorprendente.

Por una parte —sorpresa número uno—, los trabajos de excavación en el interior de este edificio de 10.000 metros cuadrados, utilizado como arsenal de galeras de la Corona de Aragón, han permitido conocer que la construcción actual, que impresiona por la esbeltez de sus arcos apuntados, no es del siglo XIII como se creía hasta ahora, sino de finales del siglo XVI, y que tras el primer edificio se levantaron dos nuevos, con arcos cada vez más anchos para facilitar la construcción de barcos de mayor tonelaje, por lo que fue imposible aprovechar la primera construcción, que se derribó.

Por otra —sorpresa número dos—, el subsuelo escondía una pequeña joya romana: los vestigios de un mausoleo rectangular en el que han sido localizados restos de varios ciudadanos de Barcino que fueron incinerados en vasijas de cristal y que forman parte de una necrópolis de 36 individuos enterrados entre los siglos I y VI junto a la vía marítima de acceso a la colonia, lo cual aporta nuevos datos de la línea de costa.

Los responsables de la excavación y el director del museo han presentado los resultados de los trabajos que han puesto patas arriba el edificio —ha habido que envolver la galera real para protegerla— desde 2010 y que está previsto que concluyan a finales de este año. Las obras darán paso a la adecuación del edificio para que reabra como museo marítimo en la primavera de 2014.

La tercera sorpresa derivada de los trabajos arqueológicos realizados en el edificio de las atarazanas de Barcelona en los últimos dos años ha sido que la construcción medieval, que mandó levantar Pere II el Gran, estaba mucho más cerca del mar que la que se puede ver hoy. “Llegaba casi a la fachada del edificio de la Aduana”, aseguran los arqueólogos Iñaki Moreno y Esteve Nadal, que han realizado catas junto al paseo de Josep Carner que han demostrado que las naves góticas se prolongaban.

Barcelona, aunque pueda parecer extraño, no tuvo un puerto propiamente dicho hasta el siglo XV (tal como se ve en el magnífico dibujo de Wyngaerde de 1563). Su construcción alteró la línea de costa de tal modo que hizo que el edificio de las atarazanas, parte del cual estaba descubierto, sufriera los continuos embates del mar. Eso obligó a desplazar el conjunto hacia la montaña un siglo después y a construir unas instalaciones que acabaron sustituyendo a las primeras. “El problema fue que el sistema arquitectónico había funcionado tan bien que se copió y no ha habido forma de saber qué pertenecía a cada época”, apunta Moreno bajo uno de los arcos. “La nueva datación no devalúa el edificio, lo revaloriza”, explica el director del museo, Roger Marcet, durante la visita a las obras, que tienen un presupuesto de 17 millones de euros, 700.000 para la excavación, que pagan la Diputación, el Ayuntamiento y el Puerto de Barcelona. “Ahora conoceremos con precisión las fases de construcción y tendremos que variar el discurso histórico y su importancia”, aseguró.

Que estos astilleros habían sido importantes se sabía, ya que aquí se construyó, entre otros muchos barcos que surcaron los mares durante varios siglos, la galera de Juan de Austria, que capitaneó la batalla de Lepanto en 1571 —de la que se exhibe una réplica a escala real—, pero lo que habrá que reconsiderar, a partir de los últimos datos, es el papel de esta instalación en la corte de los Austrias. “La remodelación profunda que se hizo en el siglo XVI de estas atarazanas las convirtió en las más importantes de la Península”, aseguró Marcet.

Los hallazgos han dado una última sorpresa: la localización de la estructura arquitectónica de una perforadora de cañones utilizada en el siglo XVIII —cuando en el edificio se fabricaban armas— que hasta ahora se conocía por dibujos.

De todo lo encontrado: ungüentarios de cristal y cerámicas romanas, fragmentos de mármol con inscripciones, 41 monedas romanas, medievales y modernas, los visitantes podrán ver, a partir de 2014, la gran atarazana del siglo XVI con los techos de madera y los sillares de piedra completamente restaurados; la base de algunos de los pilares medievales, lo que permitirá comprobar por dónde discurría el edificio del siglo XIII, y el mausoleo con algunas de las cinco urnas funerarias de vidrio, que se han conservado intactas después de 20 siglos, a menos de medio metro de ese suelo tan pisoteado.

Fuente original: El País 

Vídeo de la restauración del cuadro de la batalla de Lepanto en el Museo Naval de Madrid.





El Museo Naval de Madrid muestra en directo la restauración de un cuadro de la célebre batalla de Lepanto. El lienzo, pintado en la segunda mitad del XVII, tiene unas dimensiones de 300 x 536 cm.

Selección I de cuadros de la pintora Sofonisba Anguissola.

 Autorretrato (1554), de Sofonisba Anguissola

Sofonisba Anguissola es una de las protagonistas femeninas de la novela "Rojo amanecer en Lepanto". Aquí os dejo la primera parte de una colección de sus principales obras. Más información de Sofonisba Anguissola.


Autorretrato (1556), de Sofonisba Anguissola

 Autorretrato (c. 1555), de Sofonisba Anguissola


Autorretrato con clavicordio (1561), de Sofonisba Anguissola


Bernandino Campi retratando a la artista (c. 1559), de Sofonisba Anguissola



Elena Anguissola en hábito de monja (1551), de Sofonisba Anguissola


Joven patricio (1558), de Sofonisba Anguissola

10 de marzo, estaré firmando ejemplares de mis libros en la Librería Serret de Valderrobres.


10 de marzo a las 12:30, estaré firmando ejemplares de mis libros "Rojo amanecer en Lepanto" y "Castillos de Aragón: 133 rutas" en la Librería Serret en Valderrobres (Teruel).

Más información: Firma de libros Librería Serret